La odontología, como todas las ramas de la medicina, van directamente a la atención humana, por lo que es evidente que quienes la practican, tienen que tener un alto compromiso humano, lo que se traduce en una atención al paciente desde la vocación de servicio, empatía y respeto. Esta profesión, necesita de un profesional que cumpla con una serie de características especiales para que su labor se desarrolle de una forma que beneficie al paciente. La odontología es una de las especialidades de la salud que más temor le producen al paciente, por lo que el profesional no solo debe asegurarse de que el tratamiento sea el indicado, sino también de que el paciente se sienta cómodo, seguro y tranquilo, pero para ello, el odontólogo debe ser más que una persona con el conocimiento técnico y académico.