Pocos momentos hay a lo largo de nuestro día en el que nos encontremos realmente tranquilos. Teniendo en cuenta que nuestra vida gira en torno al trabajo que desempeñamos día a día, es muy difícil sentirse cómodo y seguro a medida que pasan las horas. Siempre tenemos la sensación de tener demasiado trabajo, de que en cualquier momento todo se puede volver en nuestra contra y que no podemos asumir más de lo que ya tenemos. Esto tiene consecuencias que son bastante negativas para nosotros: y es que es en este tipo de situaciones cuando el trabajo afecta a nuestra salud.
Y afecta a nuestra salud de la manera más perjudicial: a través del estrés, un elemento con el que muchos y muchas estamos tristemente familiarizados y que cada vez es más y más habitual en los momentos en los que nos encontramos. Padecer estrés es una de las cuestiones que nos hace más daño a nivel mental y eso es realmente peligroso para nuestra salud. Es algo que nos han confirmado numerosos psicólogos y profesionales médicos, profesionales que, además, alertan de la baja productividad que genera un empleado que se encuentra en estas condiciones.
Un artículo que fue publicado en la página web de la Cadena Ser informaba de la tremenda influencia que tiene el estrés sobre la población española. De hecho, la noticia concreta que el 42% de los españoles sufre estrés con frecuencia, un dato que es escalofriante y que pone de manifiesto que quizá sería conveniente que en este país nos tomáramos las cosas de otra manera. Quizá de este modo podríamos afrontar todos nuestros retos y nuestras ilusiones de una manera mucho más sana y sin tantas complicaciones ni disgustos. Y es que seguir con estrés no sería buena señal para nadie.
Es evidente que el trabajo tiene algo que ver en el padecimiento de este tipo de problemas. De hecho, la inmensa mayoría de ese 42% de españoles que sufren estrés lo sufren a causa de lo que sucede a lo largo de su día en el puesto de trabajo que les corresponde. Y es que solo al 13% de los trabajadores les gusta acudir hasta su trabajo, según lo que hemos podido leer en una noticia publicada en la web del diario 20 Minutos. Con este dato, no nos extraña que sea esta la principal fuente de problemas y preocupaciones de la mayoría de nuestra población. Como para no serlo.
Está claro que es de vital importancia encontrar una manera de combatir el estrés y hacer de nuestra vida algo más placentero. Son muchos los profesionales de la salud que aconsejan que lo mejor para tratar de combatir este asunto es el de escapar de la rutina a través de algún viaje. Precisamente de esto hemos estado hablando hace pocas fechas con los profesionales de Mercer Hoteles, que nos han comentado que la inmensa mayoría de los clientes que acude hasta sus instalaciones lo hace precisamente para encontrar esa tranquilidad de la que estamos hablando y que consideramos tan necesaria para garantizar nuestra felicidad.
Para los empresarios: empleado contento y desestresado, empleado productivo
Resulta evidente y lógico el hecho de que, si un empleado está feliz en su puesto de trabajo, tendrá menos opciones de caer en las garras del estrés. Si esto es así, también es evidente el hecho de que este empleado será mucho más productivo. Es algo que los principales economistas han defendido a lo largo de la historia y que en todas las empresas se ha demostrado con el paso de los años. Y, claro, con una plantilla estresada no se puede aspirar a que la productividad sea tremenda. Son dos conceptos antagónicos completamente y que nunca se van a dar la mano por mucho que el empresario fuerce las cosas.
Es cierto que puede haber ocasiones en las que, por causas ajenas a la empresa, el nivel de estrés sea algo mayor. Es algo que entra dentro de lo razonable y que es habitual en casi todos los trabajos. Lo que es perjudicial, y lo que el empresario debe evitar a toda costa so pena de que su plantilla pierda el sentimiento de pertenencia y la motivación, es que el estrés permanezca en niveles muy altos durante una prolongación extensa de tiempo. Es ahí donde también aparecen los problemas de salud y las bajas laborales, cada vez más comunes por cuestiones como estas.
Adquirir conciencia acerca de todos los asuntos que hemos comentado es de una vital utilidad en los momentos en los que nos encontramos. La motivación es lo más importante y lo que debe ser conservado a toda costa. El estrés es uno de los elementos que más condicionan esa motivación y por este motivo tenemos que tener en cuenta que los periodos de excesiva carga de trabajo no pueden mantenerse durante muchas semanas. De lo contrario, la empresa notará las consecuencias, que serán nefastas y atraerán muchos más problemas de los que ya podemos tener entre manos.