Cómo afecta el herpes labial a la salud bucal

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Una gran parte de la población mundial ha tenido herpes labial y aún así, es poca la información que suelen tener las personas al respecto, pues por lo general se dejan desaparecer solos y sin atención médica, lo que creemos no es lo más indicado, pues de complicarse pueden ocasionar problemas de la salud a los que se le deben prestar atención inmediata.

El problema es que la información que se tiene suele ser muy rudimentaria, pues por lo general se trata de forma intuitiva o por recomendación de otra persona que lo ha sufrido con anterioridad.

Para poder entender el herpes a profundidad, comenzaremos por definirlo como una enfermedad contagiosa provocada por el virus del herpes simple VHS-1 y que se manifiesta con ampollas llenas de fluidos. No todos los herpes se manifiestan de la misma manera, pues la infección puede afectar a otras partes del rostro como las encías, la faringe, la lengua, el paladar lo que puede afectar directamente la salud bucal si no es controlado de la forma indicada, otra zona que puede verse afectada es el cuello.

Una vez que el virus entra en el organismo permanece en él para siempre  -aun cuando no se manifieste en mucho tiempo- en el sistema nervioso de la cara, sin producir síntomas. Por lo general, el primer brote suele ser el más severo y prolongado en el tiempo, mientras que el resto de episodios son más leves y duran menos días. Sin embargo, esto depende de la persona y cómo se encuentre a nivel de salud integral.

Causas que pueden producir un brote de herpes labial

Como mencionamos antes, el herpes labial se debe a un virus contagioso, este puede ocasionar nuevos brotes a lo largo de la vida o mantenerse “dormido” indefinidamente, pero en caso de que este se reactive, algunas de las causas podrían ser:

  • Problemas de sueño, cuadros de estrés o ansiedad notable.
  • Enfermedades que debilitan el sistema inmunológico.
  • Exposición a entornos secos y fríos.
  • Cambios hormonales en las mujeres.
  • Tomar el sol sin precaución.

¿Cómo prevenir una reactivación del virus del herpes labial?

Considerando las causas que comentamos en el punto anterior, hay algunas medidas que podemos tener en cuenta para prevenir una reactivación del virus, ya que es preferible trabajar y aprender a vivir con el virus que tener varios brotes al año, por lo que algunas recomendaciones son:

  • Utiliza bálsamos labiales hidratantes para proteger tus labios de la sequedad y el frío.
  • Protege tus labios con un buen protector solar.
  • Haz ejercicio a diario.
  • Lleva a cabo hábitos dietéticos saludables.
  • Mejora tu higiene diaria.
  • Evitar el estrés y la ansiedad.
  • Intenta optimizar tu descanso diario.

Siguiendo estas recomendaciones, la reactivación del virus es menos probable, de haberla, es más sencillo reconocerla mediante las fases y síntomas previos a la aparición de las lesiones.

Fases previas y síntomas durante la aparición de un herpes labial

Por la ubicación de los herpes labiales, estos suelen derivarse a los odontólogos pues las complicaciones por lo general se dan en la zona bucal, es por ello que cuando se trata de un primer brote en niños o en brotes constantes en adultos, es importante saber cómo se presentan, para ello contamos con la experiencia de Clínica Dental Equipo de la Torre quienes nos hablarán de las fases previas a la aparición de las lesiones, así como de las posibles complicaciones en caso de que las hubiera:

  • Picor en la zona: Quienes tienen predisposición a sufrir estas lesiones aprenden a detectar el herpes antes de que se forme. Todavía no puedes ver la ampolla bucal, pero se formará en unos días.
  • Cambios en la piel: Es habitual que en esta fase la piel se convierta en rugosa y se enrojezca.
  • Inflamación de ganglios: Los ganglios cercanos a la cara pueden inflamarse debido a la infección.
  • Aparición de la lesión: En esta fase ya puedes ver una ampolla o un grupo de ellas en tus labios.

Otros síntomas que se pueden presentar cuando hay un brote de herpes labial son:

  • Lesiones, ampollas o úlceras en la lengua y boca
  • Dolor en la boca o la lengua
  • Hinchazón en el labio
  • Posibles dificultades en la deglución
  • Irritación de garganta
  • Alta temperatura corporal
  • Deshidratación
  • Náuseas
  • Cefaleas

También pueden aparecer infecciones en la boca y la encía, lo que se conoce como gingivostomatitis, esta puede tener una duración de 1 o 2 semanas y no vuelve a aparecer. Otra de las posibles complicaciones es la faringoamigdalitis, una infección en la garganta y las amígdalas, esta puede manifestarse en la infección primaria que afecta a los adultos.

¿Cómo prevenir el contagio?

El virus del herpes labial es bastante contagioso, este pasa de una persona a otra por contacto directo, lo que significa que los portadores pueden contagiar a otros aun si las lesiones no se pueden visualizar. Por lo que es fundamental estar atentos a los síntomas y fases previas, para tomar las medidas necesarias para evitar contagiar a otras personas.

Algunas medidas preventivas para evitar el contagio del herpes labial son:

  • No compartir cubiertos, vasos y demás utensilios del hogar. Estos deben ser lavados con mucho cuidado y preferiblemente mantenerlos separados del resto mientras el brote esté activo.
  • No compartir toallas, batas de baño u otras prendas de aseo diario, así como también se debe evitar compartir maquillaje.
  • No besar a nadie mientras duren las lesiones, pues el contacto directo (aun cuando no sean visibles las lesiones) puede contagiar a la otra persona.
  • Lavarse las manos con frecuencia, en especial después de tocar la zona en la que se localizan las lesiones o tras aplicar los fármacos para su tratamiento, esto para prevenir la propagación del virus en el organismo.
  • Es fundamental tener especial cuidado en no tocarse los ojos si las manos no están suficientemente limpias, ya que si el virus del herpes labial infecta los ojos pueden producirse lesiones muy severas, que pueden derivar en el peor de los casos en ceguera.

Por línea general, el herpes labial y sus lesiones desaparecen con cuidados sencillos en apenas dos semanas, pero en caso de que transcurrido este tiempo las lesiones no mejoran o si llegan a hacerse más grandes y graves es conveniente acudir al médico, para comenzar un tratamiento más potente y descartar complicaciones.

¿Cuáles son los tratamientos para el herpes labial?

Es necesario entender que el virus que provoca el herpes labial no tiene cura y que lo fundamental es aprender a vivir con él para evitar las reactivaciones, pero en caso de presentarse un rebrote, las lesiones suelen remitir en una o dos semanas, aunque hay casos que pueden prolongarse otra semana o dos más. El tratamiento y los cuidados de estas ampollas consiste, básicamente en:

  • Medicamentos antivirales específicos formulados en crema. Se venden tanto con receta como sin ella, pero deben estar indicados por un profesional sanitario, ya sea un médico general o un odontólogo.
  • Aplicación de frío local para aliviar las molestias. Esto se recomienda hacer por lo menos tres veces al día de ser posible.
  • No tocarse las lesiones para evitar la diseminación del virus, la infección de la zona afectada o dificultar la cicatrización.
  • Si se quiere lavar las lesiones, lo ideal es hacerlo muy suavemente con un jabón neutro y posteriormente lavarse exhaustivamente las manos para eliminar cualquier rastro del líquido de las lesiones o de suciedad general.

Cuidado bucal cuando se presenta un brote de herpes labial

Si el herpes labial se mantiene en el labio sin aumentar su tamaño y afectar más la zona bucal, hay que tener especial cuidado a la hora de la rutina de higiene diaria, pues de no tenerlo, se puede expandir el líquido de las lesiones y hacerlo más grande.

No hay que cambiar mucho de la rutina diaria de cuidado oral, hay que reforzar y ser más cuidadosos durante el período en el que se comiencen a sentir las fases que anuncian los herpes labiales, estos consejos pueden ser útiles:

  • Cepillar los dientes de la forma correcta, evitando el contacto del cepillo con las lesiones para evitar el maltrato.
  • Separar el cepillo de dientes de los cepillos de los otros habitantes del hogar, a su vez, es recomendable que este sea desechado después de brote de herpes.
  • Si se utiliza enjuague bucal, no tomarlo directamente de la botella o de la tapa del mismo, para evitar que otros puedan contagiarse al utilizarlo.
  • El uso del hilo dental debe hacerse de forma cuidadosa evitando el contacto con la lesión para evitar que el líquido pueda infectar otros espacios de la cavidad bucal.

Como podemos ver, aunque el herpes sea algo común y bastante frecuente en la mayoría de la población, es mucha la información que no se conoce y que es necesario tener a la mano. Nuestra recomendación inicial es que en caso de tener un brote de herpes labial por primera vez, es asistir a su médico de cabecera o a un odontólogo, esto para que ellos puedan evaluar las lesiones y le indiquen el tratamiento correcto y le pueda resolver todas las dudas que pueda tener al respecto.

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