La gastronomía española se ha ganado el derecho a ser una de las mejor valoradas de todo el mundo. En nuestro país tenemos productos que son capaces de llamar la atención de muchos tipos de personas de todas las razas, lenguas y religiones y eso habla a la perfección de nosotros. Hay una parte de turistas que no acuden hasta nuestra tierra para disfrutar del sol o de una playa, sino que lo hacen con el objetivo de disfrutar de nuestros alimentos y conocer de primera mano cómo se elaboran. Y eso también es importante.
Uno de los productos que más y mejor nos definen es el aceite de oliva, que como sabéis es uno de los grandes estandartes de la gastronomía española desde hace siglos. Somos una referencia mundial en lo que tiene que ver con este producto sin lugar a dudas y está claro que, además, las técnicas que afectan a su producción se han ido convirtiendo en más eficientes con el paso de los años y el aumento y la mejora de la maquinaria. A nadie le cabe la menor duda de que el aceite de oliva de nuestro país es el mejor del mundo. Ni siquiera nuestros grandes competidores se atreven a cuestionarlo.
España es el país que más aceite de oliva produce de todo el mundo. Es algo que apunta una noticia que fue publicada en el portal web de Qcom y que hacía referencia a los datos recogidos tras la campaña 2009-2010. Aunque el dato es de hace una década, hemos querido enlazar esta noticia por otra cuestión: y es que en ella también se deja constancia de que España es la principal fuerza exportadora de aceite de oliva en todo el mundo. O sea, que también obtenemos mucho dinero gracias a la venta de este producto en mercados internacionales. Y eso es verdaderamente importante.
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web de Statista, indicaba cuál ha sido la producción de aceite de oliva en fechas más cercanas a la actual. El último dato, que es el relativo al año 2019, indica que la producción de este tipo de alimento fue de 1.785.000 toneladas, una cifra muy superior a la que se venía registrando en años anteriores y que deja bastante claro que este sector vive un buen momento, quizá el mejor de los últimos tiempos. Este resultado es el fruto de un trabajo bien hecho y que va a deparar grandes alegrías para el negocio relacionado con el aceite de oliva nacional.
El aceite de oliva ha sido uno de los grandes exponentes de la alimentación española y así lo va a seguir siendo en los últimos años. La producción está aumentando y la calidad también. Esto, según los expertos, nos va a hacer crecer en términos de exportación y, por ende, de beneficio. Los profesionales de Óleo Ángeles así nos lo han confirmado, indicando que no solo la producción es mayor y mejor, sino que, además, se vende con una mayor facilidad tanto en nuestro país como más allá de nuestras fronteras.
Cuando la tradición es un punto a favor
Uno de los secretos que esconde el éxito de un producto como lo es el aceite de oliva es la propia experiencia que acumulan las personas que se han venido dedicando a él a lo largo de los años. Esta experiencia pasa de generación en generación y, con la ayuda de los avances tecnológicos, se consigue una producción que no solo es más eficaz, sino también más rica. No nos cabe la menor duda de que estos son algunos de los factores que nos permiten poder seguir presumiendo de la buena salud del aceite de oliva que se desarrolla en España.
Cuidar de este tipo de sectores es de una importancia muy grande para un país como lo es el nuestro. La economía española en muchas ocasiones está maltrecha y es indispensable que este tipo de actividades y productos que gozan de una popularidad muy grande más allá de nuestras fronteras, tiren del carro en los momentos complicados. Desde luego, gracias a que existen actividades y productos como los relacionados con el aceite de oliva nuestro país ha conseguido sobrevivir en momentos muy delicados.
En ocasiones, se da la triste y terrible circunstancia de que los españoles no aprovechamos bien lo que tenemos, nuestros puntos fuertes. Parece que todo lo que venga de fuera es mejor. Y eso no tiene por qué ser así. El aceite de oliva español ha dado motivos más que de sobra para que todos y todas lo tengamos bien valorado y hay que potenciar su uso allá por donde vayamos. Y es que, para obtener una alimentación de calidad, es imprescindible apostar por productos y materias primas de calidad. Y aquí en España tenemos de sobra.