El sueño es esencial para la salud, por lo que una persona adulta necesita entre siete y ocho horas de sueño para restaurar las funciones del organismo. Sin embargo, los niños necesitan más horas de sueño.
«La falta de sueño trae como consecuencia daños irreparables a la salud y la calidad de vida de las personas. Algunos de los efectos y consecuencias de no dormir bien son: cambios de humor, ansiedad, depresión y problemas médicos, como cardiovasculares, del sistema inmunitario u obesidad», explica la doctora Victoria Fernández, jefa del Servicio de Neurofisiología y especialista de la Unidad del Sueño de Quirónsalud Málaga.
Según el estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES) existen entre cinco y siete millones de personas que sufren apnea del sueño y más del 80% no están diagnosticadas.
Los especialistas explican que estas personas dejan de respirar entre ronquidos, por lo que puede durar diez segundos o hasta algunos minutos y repetirse, incluso, en algunos casos, más de 30 veces en una hora.
Entre 1.200.000 y 2.150.000 de personas no saben que sufren este trastorno. Los especialistas explican que no dormir bien por la noche, puede ocasionar desde alteraciones cardiovasculares hasta desarrollo de tumores.
Otros de los síntomas más comunes de la apnea del sueño son la somnolencia crónica diurna, dolor de cabeza y la garganta demasiado seca al despertar, disminución de la líbido, una presión arterial alta, falta de concentración o despertar de forma repentina en mitad de la noche y varias veces.
Muchas personas que sufren este trastorno pueden soñar con que pierden el aliento, aunque también tienen sueños de asfixia o de dificultad al respirar.
Muchos pacientes sueñan con quedarse atrapados en un ascensor o que intentan respirar bajo el agua con mucho esfuerzo. Los especialistas explican que las personas que tienen estas pesadillas podrían tener impactos muy negativos, como síntomas de ansiedad y de depresión durante el día.
«Un estudio descubrió que solo el 43,2% de las personas con apnea recordaban lo que soñaban», explican los expertos del Sleep Cylce Center, una agencia de salud especializada en los sueños y en el impacto que estos tienen en la salud.
«El principal factor que contribuye a la apnea del sueño es la obesidad», explica la doctora Asha Singh, directora del Programa de Medicina del Sueño de OHSU en Portland, Oregón.
Esto ocurre porque el sobrepeso aumenta los tejidos dentro y alrededor de las vías respiratorias, haciendo que estas sean más vulnerables al colapso a medida que los músculos se relajan durante el sueño.
El alcohol y el tabaco pueden aumentar el riesgo de desarrollar apnea del sueño y problemas respiratorios. Los cigarros son irritantes directos de las vías respiratorias superiores, la garganta, la úvula, el paladar blando y la lengua.
Las personas que toman relajantes musculares pueden sufrir apnea y tener mayores ronquidos. Los analgésicos, sobre todo, los opioides, causan supresión respiratoria y aumentan las dificultades respiratorias que una persona puede enfrentar de la noche a la mañana.
Las personas con diabetes y presión arterial alta pueden sufrir apnea del sueño. Alrededor del 30 al 40% de los adultos con hipertensión también tienen este trastorno. Los estudios han comprobado que 7 de cada 10 personas con diabetes tipo 2, tienen este problema de salud.
La posición también influye en el sueño, no es aconsejable dormir boca arriba porque empeora el descanso, ya que hace que la lengua se relaje aún más. Los especialistas recomiendan dormir de lado.
Los profesionales de Tot Dental explican que «la Orthoapnea es un aparato bucal formado por dos férulas unidas entre sí mediante un tornillo. Este dispositivo facilita el paso del aire y elimina el ronquido, mejorando los episodios de apnea».
Es un dispositivo que puede utilizarlo cualquier persona, ya que se adapta a la dentadura y la mandíbula de quien va a recibirlo. Además, es cómodo y fácil de utilizar.
Las férulas modifican la posición de la lengua y la mandíbula durante el sueño, para que las vías respiratorias permanezcan despejadas.
El dispositivo se utiliza únicamente durante las horas de sueño, por lo que no afectará al desempeño de la vida diaria del paciente.
Es idóneo para personas que sufren de apnea del sueño, pero también para los que no sufren este problema pero sí padecen somnolencia, dolores de cabeza por la mañana o sensación de ahogo por la noche.
La Orthoapnea evita los ronquidos y garantiza una mejor respiración mientras duermes. El paciente sentirá que ha descansado adecuadamente, es decir, que no se despertará en mitad de la noche por la sensación de ahogo.
Muchos estudios científicos han comprobado que es un método eficaz en el tratamiento de la apnea del sueño y en la reducción de los ronquidos.