¿Qué es la mastopexia?

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La mastopexia es una cirugía estética que se realiza con el objetivo de elevar los senos. Como explican desde la revista Telva, aunque el pecho es la cirugía estética más demandada por las mujeres en España, no lo es solo para aumentarlo. 

Como bien explican desde Artestética, clínica de medicina estética en albacete con años de experiencia, “se trata de un procedimiento quirúrgico realizado por un cirujano plástico especialista que consiste en una corrección de lo que se conoce como ptosis mamaria o caída del seno, la cual puede presentarse en diferentes grados. Esta afección se caracteriza por una pérdida de volumen y una distensión de los tejidos blandos de las mamas”.

Diversos factores, como el embarazo, la lactancia, la pérdida de peso o el proceso natural de envejecimiento, pueden provocar la caída de los senos. Este procedimiento quirúrgico busca restaurar la firmeza y forma juvenil de los senos al eliminar el exceso de piel y reajustar el tejido mamario.

La cirugía de mastopexia implica realizar incisiones estratégicas, que pueden ubicarse en el contorno inferior del seno, en el surco submamario o alrededor de la areola. La elección de la ubicación de la incisión depende de la cantidad de piel que se necesita eliminar y de la posición actual de los pezones.

En muchas ocasiones la mastopexia, aunque se realiza por estética principalmente, tiene consecuencia en el nivel de confianza y el bienestar.  

Tipos de mastopexia

La mastopexia, o lifting de senos, es un procedimiento quirúrgico destinado a corregir la flacidez y caída de los senos. Dependiendo del grado de ptosis mamaria (caída), existen tres tipos principales de mastopexia, cada uno diseñado para abordar diferentes niveles de laxitud de los tejidos mamarios.

  • Mastopexia periareolar:

Este tipo de mastopexia implica realizar una incisión alrededor de la areola, la zona pigmentada que rodea el pezón. Es la opción preferida cuando la caída de los senos es leve o moderada. La incisión periareolar permite al cirujano acceder y eliminar el exceso de piel de la parte inferior de la mama, reajustando y elevando el tejido mamario. Esta técnica ayuda a mejorar la forma y la posición de los senos, con cicatrices generalmente menos visibles debido a su ubicación en el borde de la areola.

  • Mastopexia vertical:

En la mastopexia vertical, la incisión se realiza verticalmente desde la areola hasta el surco submamario, creando una forma de «L» invertida. Este enfoque se elige cuando la caída de los senos es moderada o severa. La incisión vertical permite al cirujano abordar más eficazmente la flacidez de la mama, remodelando los tejidos y elevando el complejo areola-pezón. Aunque esta técnica puede generar una cicatriz más visible que la periareolar, suele ser menos prominente que en la mastopexia en T invertida.

  • Mastopexia en T invertida:

La mastopexia en T invertida implica realizar una incisión en forma de T, con una componente vertical desde la areola y otra horizontal en el surco submamario. Este método se utiliza cuando la caída de los senos es severa y se necesita un reajuste significativo. La incisión en forma de T brinda al cirujano un mayor acceso para eliminar grandes cantidades de piel y reconfigurar los tejidos mamarios de manera más completa. Aunque esta técnica puede generar una cicatriz más extensa, la posición estratégica de la incisión permite una corrección más completa en casos de ptosis pronunciada.

Es fundamental destacar que, independientemente del tipo de mastopexia, los cirujanos buscan lograr resultados naturales y proporcionados. La elección del procedimiento específico dependerá de la evaluación individual de la paciente, teniendo en cuenta factores como la cantidad de caída mamaria, la elasticidad de la piel y las metas estéticas deseadas.

Para saber el tipo de mastopexia más adecuada se necesita una consulta previa a la operación. En ella, se evalúa las características de los senos y los objetivos que la paciente quiere lograr. A partir de esta información el cirujano explica las diferentes opciones y recomienda las más adecuadas. La decisión final depende de los consejos del experto y de la opinión de la paciente según sus objetivos estéticos en cuanto a la firmeza y nivel de elevación de los senos. 

Procedimiento de la mastopexia

La mastopexia, un procedimiento quirúrgico diseñado para corregir la caída y flacidez de los senos, es una intervención meticulosa que implica varios pasos clave. Este procedimiento, que generalmente se realiza bajo anestesia general para garantizar la comodidad y seguridad de la paciente, tiene una duración típica de dos a tres horas, aunque la duración exacta puede variar según la complejidad del caso.

El proceso comienza con la paciente bajo anestesia general, asegurando que esté completamente dormida y sin sentir ningún tipo de molestia durante la intervención. Una vez que la anestesia ha surtido efecto, el cirujano procede a realizar la incisión, que dependerá del tipo específico de mastopexia seleccionado y la extensión necesaria para lograr los resultados deseados.

Durante la fase de incisión, el cirujano puede optar por la mastopexia periareolar, con una incisión alrededor de la areola; la mastopexia vertical, con una incisión vertical desde la areola hasta el surco submamario; o la mastopexia en T invertida, que implica una incisión en forma de T, con una componente vertical desde la areola y otra horizontal en el surco submamario. La elección de la técnica se basa en la evaluación preoperatoria y los objetivos estéticos específicos de la paciente.

Una vez realizada la incisión, el cirujano procede a eliminar el exceso de piel y a retraer el tejido mamario para lograr una forma más firme y elevada. A veces puede ser necesario realizar algún ajuste adicional. Por ejemplo, reducir el tamaño del pezón o modificar su ubicación. El objetivo es que todo mantenga una buena estética y para ello, hay que fijarse y realizar ajustes sobre todos aquellos detalles que sea necesario. Todo para que ofrezca una apariencia natural. 

Tras realizar todos los cambios pertinentes el cirujano finaliza con el cierre de las incisiones. Se realiza mediante puntos de sutura. Estos se realizan al detalle para evitar grandes cicatrices, que además, con un adecuado cuidado se pueden disminuir. Según cada cirujano y centro es posible que se ofrezcan opciones más avanzadas para cerrar la herida que, por lo general, reducen al máximo las cicatrices. 

Tras la operación es el turno del postoperatorio. Es decir, el proceso de recuperación que va después de la operación. Al principio la paciente es monitoreada para ver que todo está en orden. Una vez se confirme y todo siga su curso natural, el cirujano informa sobre el cuidado en casa. Sumado a ello es obligatorio acudir a ciertas revisiones de seguimiento. 

Es importante que tras la operación se sigan las indicaciones al dedillo. Todo influye en el resultado final y es que, la mastopexia no tiene resultados inmediatos. Lleva un proceso de recuperación, desinflamación, etc. Todo ello para conseguir la elevación de los senos, con la confianza en uno mismo que ello implica. 

Recuperación

La recuperación de la mastopexia no es difícil, pero sí exige seguir a rajatabla las indicaciones del cirujano para que el resultado sea el esperado. Además, hay que tener en cuenta que durante los primeros días hay limitaciones de movilidad y dolor. 

En las primeras 24 horas

Tras la intervención, la paciente permanecerá en el hospital durante unas horas para recuperarse de la anestesia. Es probable que sienta dolor, por lo que se le recetarán analgésicos. También es posible que tenga náuseas o vómitos.

La paciente deberá descansar en casa durante las primeras 24 horas. Se le colocarán vendajes o un sujetador quirúrgico para proteger las incisiones. Es importante mantener la zona elevada para reducir la hinchazón.

En los primeros días

En los primeros días tras la intervención, la paciente puede experimentar los siguientes síntomas:

  • Dolor, que suele ser leve y se puede controlar con analgésicos.
  • Hinchazón, que puede ser notable en los primeros días.
  • Hematomas, que suelen aparecer en las incisiones.
  • Dificultad para mover los brazos.

Es importante seguir las siguientes recomendaciones durante los primeros días tras la intervención:

  • Descansar en casa y evitar la actividad física intensa.
  • Llevar un sujetador quirúrgico o vendajes para proteger las incisiones.
  • Mantener la zona elevada para reducir la hinchazón.
  • Tomar analgésicos según las indicaciones del médico.

En las primeras semanas

En las primeras semanas tras la intervención, la hinchazón irá disminuyendo gradualmente. Los hematomas también deberían desaparecer en este periodo.

Es importante seguir las siguientes recomendaciones durante las primeras semanas tras la intervención:

  • Seguir descansando y evitando la actividad física intensa.
  • Llevar un sujetador quirúrgico durante todo el día.
  • Evitar levantar objetos pesados.
  • Evitar exponer la zona a la luz solar directa.
  • En las primeras semanas

En las primeras semanas, la paciente podrá retomar sus actividades cotidianas de forma gradual. Es importante evitar los siguientes movimientos:

  • Levantar los brazos por encima de la cabeza.
  • Correr o saltar.
  • Hacer ejercicio intenso.

La paciente deberá acudir a revisiones con el cirujano plástico para controlar la evolución de la cicatrización.

En general, la recuperación de una mastopexia es completa en unas 6 semanas. Sin embargo, es posible que la paciente note que sus senos todavía están sensibles o hinchados durante unas semanas más.

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