Las goteras en el techo son filtraciones de agua que pueden provenir de la lluvia (si no tienes vecinos en la planta superior) o de alguna tubería si vives en un piso dentro de una comunidad y no estás situado en la última planta. Cuando se trata de agua de lluvia, en la mayoría de las ocasiones se deben a una falta de impermeabilización o a la rotura de alguna de las tejas.
Dichas goteras pueden aparecer a cualquiera, por lo que en algún momento tendrás que enfrentar esta situación. Si es tu caso en este momento, ya sea que desees arreglarlo por tu cuenta y con un poco de paciencia y esfuerzo, o que desees llamar a unos especialistas, en este artículo te ofrecemos toda la ayuda que necesites:
¡Manos a la obra!
Si no deseas contratar a una empresa y arreglarlo con tus propias manos, aquí te tenemos todos los pasos que debes seguir para reparar tu tejado como un profesional:
- Limpia toda la estructura para eliminar suciedad, polvo y cualquier microorganismo, como moho, algas, salitre, etc.. Te recomendamos utilizar una hidrolimpiadora con agua y con algún producto de limpieza específico contra estos problemas. Por último, deja secar.
- Comprueba el estado de los puntos más difíciles, como zonas de unión entre muretes y suelo. Por estos sitios es por donde se producen más fácilmente las filtraciones
- Si tras un exhaustivo análisis no hemos detectado piezas deterioradas y la cubierta se encuentra en un estado bastante deteriorado, procederemos a retejar de nuevo, impermeabilizando el soporte con una lámina asfáltica o similar, si no es posible, podemos utilizar una cobertura bajo teja similar a la típica uralita ondulada.
- En caso contrario, repara todas las piezas que estén defectuosas siguiendo estos pasos: quita cada pieza, pica con maceta y cortafríos, limpia, aplica mortero impermeabilizante y coloca una baldosa nueva.
- Limpia y rellena todas las juntas con el mortero hidrófugo o la pasta específica para ello.
- Limpia bien y aplica algún fijador o imprimación para mejorar la acción del mortero. Utiliza una brocha o rodillo adecuados para el hueco o zona del suelo que vas a tratar. Deja secar el tiempo recomendado por el fabricante. Comprueba que los productos a aplicar son compatibles entre sí y con el tipo de soporte que tengas: ladrillo, piedra, baldosas, mortero… ya que no todos los soportes tienen la misma adherencia frente a los productos de impermeabilización. También comprueba la proporción de aplicación de los productos.
- Si vas aplicar velo o tela de fibra de vidrio o similar para mejorar las propiedades del impermeabilizante, corta a la medida las planchas que necesites para trabajar con mayor rapidez. Corta con cuchilla y almacena todas las piezas cortadas, si la obra de reparación es grande.
A la hora de impermeabilizar:
- Antes de impermeabilizar la superficie horizontal hay que empezar por los zócalos, por las juntas entre paredes y suelos. Aplica el producto impermeabilizante. Impregna de manera abundante todas las juntas. Utiliza una brocha ancha para trabajar más rápido y abarcar mejor la superficie.
- Coloca trozos de tela de fibra cortado a la medida de las partes que estás reparando: debes ponerlas de tal modo que queden solapadas unas piezas sobre otras unos 3 cm para garantizar que toda la superficie queda cubierta. Debe quedar bien adherido a la pared y al suelo.
- Vuelve a aplicar otra pasada de producto impermeabilizante con la brocha hasta que la fibra quede totalmente cubierta y bien impregnada.
- En las tuberías u otro tipo de elementos difíciles que pueda haber en la terraza o azotea debes actuar de la misma manera: aplica impermeabilizante, coloca trozos de tela de fibra cubriendo todas las juntas y vuelve a aplicar impermeabilizante con brocha o pincel, si no hay mucho espacio.
¿Cuándo llamar a los expertos?
En esos casos en los que el estado de la cubierta es bastante defectuoso y existen muchas piezas rotas, Cubiertas Estevez, expertos en reparación y reformación de tejados, apunta que lo más aconsejable es llamar a una empresa especializada para realizar el trabajo y pedirle que aproveche el mayor número de tejas posible de la antigua cubierta.
En primer lugar, en estos casos es muy valioso que cuentes con un seguro de hogar, pues puede que cubra los gastos de un profesional para llevar a cabo la reparación y/o los daños ocasionados por el agua que se ha filtrado.
Si no se pueden recuperar las tejas, la empresa se verá obligada a colocar piezas nuevas, procurando anclarlas correctamente al soporte. En estos casos es mejor realizar una reforma integral de toda la cubierta, arreglando el mayor número de elementos posible y añadiendo nuevas capas a la cubierta siempre que sea posible, por ejemplo una lámina impermeabilizante y un aislante.