Es muy importante cuidar nuestra higiene bucodental, para mantener nuestros dientes saludables y evitar enfermedades orales. El dentífrico y el cepillo eléctrico forman parte de nuestra rutina diaria, ya que nos permiten mantener los dientes limpios y sanos. Varios estudios han comprobado que si elegimos una pasta de dientes con flúor y un cepillo eléctrico, podemos eliminar la placa dental y prevenir las enfermedades periodontales.
El cepillo eléctrico es fácil de usar y tiene como función principal eliminar los restos de alimentos y la capa de bacterias que se acumula en las piezas. Además, están equipados con sensores de presión que nos alertan si estamos aplicando demasiada fuerza. Son más efectivos para eliminar manchas de los dientes y realizan unos 8.000 movimientos por minuto.
El Consejo General de Dentistas informa que es importante «guiar el cepillo por todas las superficies de los dientes, cambiando de cuadrante de la boca cada 30 segundos. Es una herramienta muy útil para personas con movilidad limitada o con poca destreza manual». La técnica de limpieza es distinta que con un cepillo manual, ya que debemos colocar el cabezal del cepillo en un ángulo de 45 grados y gira en ambas direcciones. El cepillo se colocará sobre cada diente y será el movimiento del cabezal el que los limpiará.
A diferencia del manual, no es necesario comprar un cepillo nuevo cada vez, pero lo mejor es optar por un cepillo que tenga cerdas redondeadas y suaves. Los cepillos de cerdas medias y duras pueden resultar demasiado abrasivos y dañar el esmalte. También pueden dañar las encías, especialmente si se lleva a cabo un cepillado agresivo. Es aconsejable cambiar el cabezal aproximadamente después de 3 meses de uso regular porque con el tiempo las cerdas se resienten, y se vuelven menos efectivas para eliminar los restos de comida.
Es importante cuidar nuestra salud bucodental y no nos podemos saltar los tres cepillados diarios. Tampoco nos podemos olvidar del cepillado antes de dormir, porque durante la noche segrega menos saliva. Pero no podemos lavarnos los dientes más de 5 veces al día ni usar palillos para limpiarlos, porque retiran la capa superficial del esmalte dental y los dientes quedan desprotegidos. Si después del cepillado nuestros dientes están limpios y no experimentamos molestias, es probable que estemos usando el modelo correcto.
Además de contar con el cepillo perfecto, para cuidar nuestra salud también hay que reemplazar el cepillo después de sufrir un resfriado, y después de cada cepillado es fundamental que enjuaguemos muy bien el cabezal que no queden restos de comida o dentífrico adheridos a sus cerdas. A la hora de elegir el cepillo eléctrico, debemos tener en cuenta el temporizador inteligente, la autonomía de la batería, el número de cabezales incluidos, etc. Para elegir la pasta dental adecuada, debemos tener en cuenta el estado y las características de nuestra boca. Si queremos evitar las caries, debemos usar una pasta con flúor y acudir al dentista cada seis meses.
Consejos para escoger el mejor dentífrico
Los dentistas de la clínica dental Meridian, especialistas en odontología general y en medicina estética facial, nos explican algunos consejos para elegir la pasta de diente de forma fácil y segura.
Escoger dentífricos poco agresivos
Algunas pastas dentales pueden dañar las piezas dentales, por lo que debemos elegir una pasta que no contenga ingredientes agresivos para el esmalte.
Pasta con flúor
Es muy importante cepillarse los dientes con pasta fluorada, porque tiene un efecto antibacteriano y previene cerca del 40% de caries. El flúor evita la desmineralización del diente y reduce la aparición de caries porque al incorporarse al esmalte permite hacerlo más resistente al ataque de los ácidos. Para evitar toxicidad no podemos ingerir más 1,5 mg de flúor en total, por lo que la dosis diaria máxima de flúor recomendada para evitar toxicidad es de 0.05 mg/kg de peso corporal.
Sin sabor
Es importante optar por un dentífrico sin sabor porque al tener la sensación de frescura o limpieza en nuestra boca, podemos confundir la sensación con una falsa limpieza. Lo mejor es limpiar nuestros dientes con una pasta de dientes sin sabor.
Pasta de dientes que contenga humectantes
Para que el dentífrico no se seque ni cambie su textura, podemos elegir un modelo con humectantes, como el sorbitol o la glicerina. Es aconsejable que en el envase contenga el sello ADM de seguridad, para que cumpla con todos los requisitos y controles.
Revisar la fecha de caducidad
Las pastas de diente también caducan, por lo que debemos revisar la fecha de caducidad con cierta frecuencia para utilizarlas con seguridad.
Evitar los tubos de metal
Es aconsejable elegir la pasta de dientes en tubo de plástico, porque los tubos de metal eliminan la función del flúor.
Una vez acabado el envase de la pasta de diente, debemos echarlo al cubo amarillo.