Emprender no es algo sencillo, seguro que muchas de las personas que os disponéis a leer este artículo ya lo traéis claro. Para que un negocio tenga vida, previamente hemos tenido que resolver un montón de interrogantes, resuelto una cantidad ingente de papeles y superado un miedo que, queramos o no, siempre está ahí. Por tanto, al César lo que es del César: emprender es algo que hacen los y las valientes. Y quitar mérito a esto no tiene razón de ser. No tiene sentido que lo hagamos, además. Quien piense que es fácil, que lo intente por su cuenta y riesgo.
Todo lo que hemos dicho se manifiesta nada más empezar con la actividad, pero huelga decir que hay muchas más cosas que pueden preocuparnos a medida que avanza la vida del negocio. Tenemos que ocuparnos de tener una buena calidad de bienes y servicios, unos precios que nos permitan competir con las empresas que se dedican a lo mismo que nosotros y una imagen que haga que seamos considerados como la opción preferencial para cualquier cliente potencial. Si conseguimos todo eso, estaremos empezando a sentar las bases de lo que es un futuro más que prometedor.
Nunca podemos olvidarnos de otra serie de cosas que van a jugar siempre una gran influencia en el éxito o fracaso de nuestro negocio. Estamos hablando de todo lo que tiene que ver con nuestro aspecto físico, que siempre debe dar una impresión de pulcritud. Y, en ese sentido, hay que prestar atención no solo a las prendas de vestir, al peinado o al cuidado de la cara. Debemos hacer lo propio con los dientes, que son una parte imprescindible de nuestro ser y que van a ser de una enorme relevancia a la hora de garantizar que ofrezcamos siempre una buena primera impresión ante clientes y proveedores.
La web Emprendedor Estrella dedicó un artículo a este asunto, consciente de la relevancia que tiene la buena salud oral a la hora de garantizar un determinado éxito en el mundo de los negocios. En el artículo pueden encontrarse consejos típicos que se ofrecen a todo tipo de personas en relación al cuidado de su salud dental: que se cepillen lentamente, que lo hagan al menos dos veces al día, que vayan al dentista al menos dos veces al año, que se use hilo dental… Pueden parecer muchas cosas, pero el tiempo que se invierte en ellas es irrisorio en comparación con la cantidad de ventajas que nos ofrece una buena salud dental.
Los emprendedores españoles son más conscientes que nunca de lo importante que es el cuidado de su imagen para conquistar mayores opciones de éxito en sus actividades. Según los datos y la documentación histórica de la que disponen en la clínica dental La Chicuela, el número de emprendedores y emprendedoras que ha aumentado su ratio de visitas al dentista ha mejorado en un 20% con respecto a la década pasada. Y es que, en un mundo gobernado por la imagen física, es de una relevancia tremenda que nuestros dientes luzcan perfectos.
Tú eres tu empresa
Hay que meterse esta frase en la cabeza de una manera inmediata si somos emprendedores o emprendedoras. Cualquier cosa que tenga que ver con nosotros o nosotras va a jugar una influencia con nuestra empresa, así que no solo tenemos que cuidar de esa imagen física de la que hablábamos antes, sino también de todos los actos que realicemos el público. Nadie puede esperar tener una buena imagen si ha formado parte de una acalorada discusión en un bar delante de mucha gente o si suele tener problemas (provocados por él o ella) con sus vecinos y vecinas.
Por tanto, podemos decir que todo lo que tiene que ver con la labor del emprendimiento es un maratón. Un maratón que se corre día a día y que va ofreciendo resultados poco a poco. Nadie dijo que fuera sencillo ni mucho menos. Pero sí que hay maneras de conseguir el objetivo. Hay que pelear por ello y teniendo una buena imagen (algo que también se consigue, por cierto, siendo buena persona) hay muchas posibilidades de salir victoriosos en ese sentido.
Hay mucha gente valiente que se lanza a sacar un negocio adelante y que se merece que le vayan bien las cosas. Ojalá que así sea. Ese triunfo será una buena noticia para la sociedad y la economía de este país, que necesitan volver a sonreír después de años de crisis y pandemias. Estamos convencidos de que, siguiendo los consejos que hemos ido comentando a lo largo de estas líneas, vamos a obtener más alegrías de las que nos hemos imaginado. Es hora de que los emprendedores y emprendedoras de este país vuelvan a sonreír… y de que lo hagan con la mejor de sus sonrisas.
