¿Qué es el trismo dental?

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¿Tu médico te ha diagnosticado trismus dental y no sabes lo que es? Pues la verdad es que esto es muy común, ya que aunque es una afección  más común de lo que parece y muchos la padecen sin siquiera notarlo, no todo el mundo sabe de que se trata.

El trismus bucal o trismo se manifiesta causando una apertura bucal deficiente. Y es que la norma es que una persona normal debería poder abrir su boca entre 40 y 50 mm aprox., mientras que esta afección impide que la apertura se dé con normalidad. Aunque en muchos casos es leve y no causa problemas, en ocasiones puede afectar la vida cotidiana del paciente.

Nuestros amigos de Espai dental Olve, profesionales en salud bucal, nos explican a fondo en que consiste esta afección y que hacer si está afectando nuestro día a día.

¿Qué es el trismo dental?

El trismus dental, también conocido como trismo, trata de una contracción constante e involuntaria de los músculos de la mandíbula, en especial de los músculos maseteros y los pterigoideos responsables de la masticación, que dificulta e incluso puede llegar a impedir la apertura de la boca.

Por lo general, la apertura normal de la boca es de tres dedos aproximadamente. En otras palabras, una persona tiene la capacidad de abrir la boca una distancia comprendida entre 40 y 50 milímetros. Pero, cuando se presenta trismo dental, la apertura de la boca puede verse disminuida a un dedo o incluso completamente impedida.

Aquí cabe acotar que el trismo dental no es una enfermedad como tal, es más bien un síntoma que puede ser una señal de alerta sobre otras afecciones que, entre sus manifestaciones, pueden presentar dificultades para abrir la boca.

Los distintos tipos de trismo que hay se clasifican en función de su gravedad. Para determinarlo, se mide la apertura bucal del paciente. Se calcula desde el borde incisal de los incisivos centrales superiores hasta el borde incisal de los inferiores.

Los tipos de trismos son:

  • Leve: apertura entre 30 y 40 mm.
  • Moderado: apertura entre 15 y 30 mm.
  • Severo: apertura inferior a 15 mm.

¿Cómo se desarrolla el trismo?

La duración de trismo varía en función de una serie de factores, pudiendo durar desde días hasta meses. Cualquiera que sea su duración, se recomienda no forzar la articulación temporomandibular y mejor esperar el tiempo necesario para su recuperación. Además, por lo general, con los ejercicios de apertura y cierre de la boca el problema se puede controlar.

¿Cuáles son las causas del trismo dental?

El trismo dental puede estar provocado por muchos motivos distintos:

  • Puede presentarse por problemas en los músculos masticatorios o en la articulación temporomandibular (ATM).  
  • En ocasiones, puede ser síntoma de una enfermedad más importante.
  • Pude ser un traumatismo provocado por un fuerte golpe que haya podido afectar a los músculos faciales.
  • Se puede deber a la presencia de un tumor en el área mandibular o la aplicación de tratamientos de radioterapia o quimioterapia en la zona.
  • Problemas en la articulación temporomandibular producidas por afecciones como el bruxismo.
  • Disfunciones del sistema nervioso central.
  • Enfermedades neurológicas como el Parkinson
  • Enfermedades como la artritis.
  • Procesos infecciosos como el tétano o la otitis.
  • Consecuencia de cirugías en zonas como cuello, cara o mandíbula o aquellas en las que el paciente debe permanecer con la boca abierta durante mucho tiempo.
  • En otras ocasiones, un uso incorrecto de la anestesia puede provocar una inflamación muscular, produciendo trismo dental.
  • Por último, también es muy habitual el trismus post-extracción. Este se da cuando la extracción de una pieza dental (normalmente una muela del juicio) genera una agresión o un proceso traumático sobre el tejido que soporta al diente y sus músculos adyacentes pueden provocar la contracción del músculo.

¿Cuáles son los síntomas del trismo dental?

Los síntomas del trismuodental pueden aparecer de manera gradual e incluso algunas personas podrían no notar que lo tienen. Los síntomas son:

  • Dificultad para abrir la boca con normalidad.
  • Dolor o hinchazón en la mandíbula.
  • Sensación de rigidez en la musculatura mandibular.
  • Molestias al masticar o tragar alimentos.
  • Molestias para realizar la rutina de higiene oral habitual.
  • Dificultad para hablar.

Ante cualquiera de estos síntomas, lo más recomendable es que pidas una consulta con tu especialista de salud bucal de confianza. Esto porque como ya hemos dicho anteriormente, padecer trismo dental  puede afectar tu salud y tu desempeño en tu rutina diaria.  

Además, este  puede provocar desde molestias locales, hasta dificultades para cepillarse los dientes, pasando por enfermedades como gingivitis e incluso problemas para alimentarte correctamente.

¿Cómo se diagnostica el trismo?

El diagnóstico del trismo dental se realiza mediante una exploración física y otras pruebas como las pruebas de diagnóstico por imagen, en especial en aquellos casos en los que se quiera descartar la presencia de un tumor.

Otra prueba muy común es la de los tres dedos. Es una técnica que consiste en comprobar si una persona es capaz de abrir la boca lo suficiente como para colocar tres dedos entre sus incisivos centrales y que suele usarse como primer diagnóstico.

¿Cuál es el tratamiento para el trismo dental?

El tratamiento del trismo dental depende del origen de la afección, por lo que un diagnostico profesional es clave en la cura de esta condición.

El tratamiento habitual, suele ser la realización de ejercicios de apertura y cierre para generar una mayor apertura paulatinamente. Pero, dependiendo de cada caso concreto,  también  se puede aplicar terapia de calor, toma de analgésicos y antiinflamatorios, tratamiento con antibióticos en caso de que exista un proceso infeccioso e incluso cirugía si hay presencia de algún tipo de tumor.

¿Necesito medicamentos para curar el trismo dental?

Como veníamos explicando en el punto anterior, esto dependerá del origen de la afección. Por lo general, la primera opción de tratamiento es la terapia física realizando ejercicios de apertura y cierre, junto con la terapia de calor. Luego, si la condición lo amerita, se recetan antibióticos para combatir algún proceso infeccioso que se haya detectado. Por último, en los casos más graves, si se recetan analgésicos antiinflamatorios y relajantes musculares para aliviar las molestias del paciente.

¿Cómo prevenir el trismo?

Como siempre, la prevención es la mejor cura a cualquier enfermedad, y hay 4 formas principales de prevenir el trismo:

  • Masajear los músculos de la mandíbula.
  • Ejercitar los músculos de la mandíbula.
  • Mantener una buena postura.
  • Mantener una buena higiene bucal.

Incluso si no se presentan síntomas de trismo, se debería hacer esto para prevenir problemas. En el caso de haber pasado por una cirugía, se debe consultar con el proveedor de cuidados de la salud si puede hacerlo antes de comenzar.

Al realizar estos ejercicios, se puede usar un temporizador o un reloj para verificar que haces los estiramientos el tiempo suficiente. Recuerda respirar normalmente y no contener la respiración. Si sientes dolor, entumecimiento u hormigueo, detente de inmediato y llama al consultorio de tu proveedor de cuidados de la salud.

¿Cómo masajear los músculos de la mandíbula?

Para realizar estos ejercicios de masajeo de la mandíbula, coloca tus dedos índice y mayor en el pómulo. Luego, pásalos hacia abajo sobre el músculo masetero, que termina en la mandíbula inferior. A medida que deslices los dedos, ve buscando áreas que se sientan sensibles o tensas. Masajea estas zonas con los dedos con movimientos circulares durante 30 segundos. Repite diariamente 2 o 3 veces al día.

Por otro lado, trata de no apretar la mandíbula cuando estés estresado o por costumbre. Esto ayudará a que mantenga relajados los músculos de la mandíbula.

Para ejercitar dichos músculos se recomiendan hacer estos ejercicios 3 veces al día. Puedes hacerlos mientras estás sentado o parado, y se recomienda utilizar un espejo para corroborar que los estás haciendo de la forma correcta.

Con estos ejercicios debería sentir que los músculos se estiran, pero sin sentir dolor. Si algún ejercicio te causa molestia o dolor, debes hacerlos de forma más suave, y si aún así continúas sintiendo molestia o dolor, debes informárselo inmediatamente a tu proveedor de cuidados de la salud.

Ejercicios de estiramiento y amplitud de movimiento activo

Mantén la cabeza quieta mientras haces estos ejercicios y repite estos pasos 5 veces:

  • Abre la boca todo lo que puedas, hasta sentir un buen estiramiento, pero sin dolor; y mantén esta posición por 10 segundos.
  • Mueve el maxilar inferior hacia la izquierda y mantén la posición por 3 segundos.
  • Mueve el maxilar inferior hacia la derecha y mantén por 3 segundos.
  • Mueve la mandíbula en círculos hacia la izquierda.
  • Mueve la mandíbula en círculos hacia la derecha.

Ejercicio de estiramiento pasivo

Repite estos pasos 5 veces:

  • Colocar el pulgar debajo de los dientes superiores en el medio de la mandíbula.
  • Coloca el dedo índice de la otra mano sobre los dientes inferiores en el medio de la mandíbula.
  • Abre la boca todo lo que puedas, ayudándote con los dedos para agregar más resistencia y evitar que la boca se cierre. Debes sentir un estiramiento leve sin dolor. Mantén la posición por unos segundos.

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