¿Cómo elegir el calzado de trabajo adecuado según el tipo de trabajo y entorno?

3777 (1)

Los zapatos de trabajo son una parte importante de la ropa de trabajo que protegen los pies de diversos riesgos y garantizan comodidad y seguridad en el trabajo. Pero, ¿Cómo elegir el calzado de trabajo adecuado según el tipo de trabajo y entorno? ¿A qué prestar atención y qué tener en cuenta a la hora de comprar? En este artículo, los profesionales en EPIS Lucentum te aconsejaran cómo familiarizarte con las marcas y normas del calzado de trabajo y cómo encontrar el más adecuado a tus necesidades.

El calzado de trabajo se divide en tres grupos según las normas europeas: calzado de trabajo (EN ISO 20347), calzado de protección (EN ISO 20346) y calzado de seguridad (EN ISO 20345). La principal diferencia entre ellos es el grado de protección de los dedos contra impactos y compresiones. Los zapatos de trabajo no tienen puntera protectora (puntera), los zapatos de seguridad tienen una puntera con resistencia a la energía de impacto de hasta 100 J y una compresión de hasta 10 kN, los zapatos de seguridad tienen punteras con una resistencia a la energía de impacto de hasta 200 J y una compresión de hasta 15 kN.

Cada grupo de calzado de trabajo se distingue por su grado de seguridad S. Por ejemplo, S1 significa que es un zapato de trabajo con talón cerrado, propiedades antiestáticas y absorción de energía en el talón. Zapatos de trabajo S3 significa que son zapatos de seguridad con resistencia a la penetración y absorción de agua, suelas pisadas y suelas resistentes a pinchazos.

Por lo tanto, a la hora de elegir el calzado de trabajo adecuado, es necesario tener en cuenta el riesgo para los pies durante el trabajo. Si trabajas, por ejemplo, en la industria de la construcción o del metal, donde existe riesgo de que caigan objetos pesados sobre los pies o de que la planta se perfore con objetos punzantes, se debe elegir calzado de seguridad con puntera y suela con el grado de protección adecuado. Si trabajas, por ejemplo, en el ámbito sanitario o gastronómico, donde existe riesgo de derrame de líquidos en los pies o suelos resbaladizos, conviene elegir calzado de trabajo con tacón cerrado, propiedades antiestáticas y suela antideslizante.

Además del grado de protección, también es importante considerar la comodidad de los pies. Las botas de trabajo deben ser lo suficientemente transpirables para evitar la sudoración de los pies y la formación de enfermedades fúngicas. También deberían ser lo suficientemente ligeros.

Normas para el calzado de trabajo: qué significan los símbolos individuales y las clases de seguridad

Los zapatos de trabajo son una parte importante del equipo de protección personal en el trabajo (EPI), que protege los pies de diversos riesgos asociados con un tipo de trabajo específico. El calzado de trabajo se divide en tres grupos básicos según el nivel de protección: calzado de seguridad, calzado de protección y calzado de trabajo. Cada grupo tiene sus propios estándares y marcas que indican sus características y parámetros.

Zapatos de seguridad

Los zapatos de seguridad están equipados con una puntera protectora que protege los pies de impactos con energía de hasta 200 J y compresiones con una fuerza de hasta 15 kN. Esto equivale, por ejemplo, a la caída de un peso de 20 kg desde una altura de 1 m o a la compresión de un peso de 1,5 t. Los zapatos de seguridad están certificados según la norma EN ISO 20345 y su marcado comienza con la letra S.

Los zapatos de seguridad se dividen a su vez en clases según el material y otras propiedades:

  • Clase I: calzado de cuero u otros materiales, excepto calzado totalmente de caucho y totalmente de plástico.
  • Clase II: calzado totalmente de goma o totalmente de plástico.

Dentro de cada clase hay más grados designados con números del 1 al 5:

  • SB – propiedades básicas (requisitos estándar).
  • S1 – SB + parte del talón cerrada, propiedades antiestáticas, absorción de energía en la parte del talón.
  • S2 – S1 + resistencia a la penetración y absorción de agua.
  • S3 – S2 + suela resistente a pinchazos, suela perfilada.
  • S4 – SB + propiedades antiestáticas, absorción de energía en la parte del talón (clase II).
  • S5 – S4 + suela resistente a pinchazos, suela estampada (clase II).

Además, el calzado de seguridad también puede tener otros símbolos adicionales que indiquen características específicas:

  • P – suela resistente a pinchazos.
  • E – absorción de energía en la parte del talón.
  • A – calzado antiestático.
  • C – calzado conductor.
  • I – calzado eléctricamente aislante.
  • WRU – parte superior resistente a la penetración y absorción de agua.
  • CI – aislamiento inferior contra el frío.
  • HI – aislamiento inferior contra el calor.
  • HRO – suela resistente a temperaturas de contacto de hasta 300 °C.
  • WR – resistencia general a la penetración y absorción de agua.
  • M – protección del empeine.

Calzado de protección

El calzado de protección son zapatos que también tienen una puntera protectora, pero con un nivel de protección menor que los zapatos de seguridad. La punta protectora protege los pies de impactos con energía de hasta 100 J y compresiones con una fuerza de hasta 10 kN. Esto equivale, por ejemplo, a que un peso de 10 kg caiga desde una altura de 1 m o a que se comprima un peso de 1 t. El calzado de seguridad está certificado según la norma EN ISO 20346 y su marcado comienza con la letra P.

El calzado de protección también se divide en clases según el material y otras propiedades:

  • Clase I: calzado de cuero u otros materiales, excepto calzado totalmente de caucho y totalmente de plástico.
  • Clase II: calzado totalmente de goma o totalmente de plástico.

Dentro de cada clase hay más grados designados con números del 1 al 5:

  • PB – propiedades básicas (requisitos estándar), parte del talón no reforzada.
  • P1 – PB + parte del talón cerrada, propiedades antiestáticas, absorción de energía en la parte del talón.
  • P2 – P1 + resistencia a la penetración y absorción de agua.
  • P3 – P2 + suela resistente a pinchazos, suela estampada.
  • P4 – PB + propiedades antiestáticas, absorción de energía en la parte del talón (clase II).
  • P5 – P4 + suela resistente a pinchazos, suela estampada (clase II).

El calzado de protección también puede tener otros símbolos adicionales que indiquen propiedades específicas, al igual que el calzado de seguridad.

Zapatos de trabajo

Los zapatos de trabajo son zapatos que no están equipados con una puntera protectora y solo brindan una protección básica contra la suciedad, la humedad y los daños mecánicos. Los zapatos de trabajo están certificados según la norma EN ISO 20347 y su marcado comienza con la letra O.

Los zapatos de trabajo también se dividen en clases según el material y otras características:

  • Clase I: calzado de cuero u otros materiales, excepto calzado totalmente de caucho y totalmente de plástico.
  • Clase II: calzado totalmente de goma o totalmente de plástico.

Dentro de cada clase hay más grados designados con números del 1 al 5:

  • OB – propiedades básicas (requisitos estándar).
  • O1 – OB + parte cerrada del talón, propiedades antiestáticas, absorción de energía en la parte del talón.
  • O2 – O1 + resistencia a la penetración y absorción de agua.
  • O3 – O2 + suela resistente a pinchazos, suela con dibujo.
  • O4 – OB + propiedades antiestáticas, absorción de energía en la parte del talón (clase II).

Zapatos de trabajo para jardinería

Los zapatos de trabajo para jardinería son zapatos adecuados para trabajar en el jardín, la agricultura o la silvicultura. Los zapatos de trabajo para jardinería deben ser cómodos, duraderos, transpirables y fáciles de limpiar. Los zapatos de trabajo de jardinería pueden variar según el tipo de trabajo y las condiciones. Algunas opciones son:

  • Botas de goma: son adecuadas para trabajar en ambientes húmedos y embarrados, protegen los pies de la humedad y la suciedad. Las botas de goma deben ser lo suficientemente rígidas y tener una suela antideslizante. Algunas botas de goma también pueden equiparse con una punta protectora para trabajar con motosierra.
  • Zapatos de cuero: son adecuados para trabajar en un ambiente seco y duro, protegen los pies de daños y abrasiones. Los zapatos de cuero deben ser de buena calidad, resistentes y cómodos. Algunos zapatos de cuero también pueden estar equipados con una puntera protectora o una suela resistente a pinchazos.
  • Chanclas y pantuflas de trabajo: son adecuadas para trabajos livianos en el jardín o en casa, brindan comodidad y facilidad de uso. Las chanclas y zapatillas de trabajo deben ser antiestáticas, resistentes a aceites e hidrocarburos y tener suela estampada.

Al elegir zapatos de trabajo para jardinería, es importante prestar atención al tamaño, la forma y el material correctos de los zapatos. Los zapatos deben ajustarse bien al pie, no presionar ni deslizarse. El calzado también debe limpiarse periódicamente y mantenerse en buenas condiciones.

Protección antideslizante: normas

Si buscas zapatos de trabajo que te brinden seguridad y estabilidad en diversas superficies, debes prestar atención a la protección antideslizante en los zapatos de trabajo. La protección antideslizante recibe las siglas SRA, SRB y SRC, que indican qué tan bien se comporta el calzado en superficies resbaladizas. Según las normas EN ISO 20345 y 20347, la resistencia al deslizamiento de la suela debe comprobarse en dos tipos de almohadillas: cerámica con una solución acuosa de agente limpiador y acero con glicerina. Según los resultados de las pruebas, el calzado se clasifica en una de las siguientes categorías:

  • SRA: el calzado pasa la prueba sobre una alfombra cerámica con una solución acuosa de un agente limpiador. Estos zapatos son adecuados tanto para ambientes secos como húmedos y con suciedad.
  • SRB: el calzado pasa la prueba sobre una almohadilla de acero con glicerina. Estos zapatos son adecuados para ambientes con aceites, grasas y otras sustancias resbaladizas.
  • SRC: el zapato supera la prueba tanto con una almohadilla de cerámica como con una almohadilla de acero. Estos zapatos son adecuados para una variedad de entornos y ofrecen el más alto nivel de resistencia al deslizamiento.

La protección antideslizante en los zapatos de trabajo es importante para prevenir lesiones provocadas por resbalones o caídas. Al elegir zapatos de trabajo, debe considerar qué superficies utilizará en el trabajo y elegir la categoría antideslizante adecuada en consecuencia. La protección antideslizante en el calzado de trabajo se complementa con otras propiedades protectoras, como la resistencia a los pinchazos, el aislamiento contra el frío o el calor, la antiestática o la resistencia a los cortes de motosierra. Todas estas características están marcadas con símbolos especiales que puedes encontrar en la etiqueta del zapato o en la descripción del producto.

Cómo elegir el calzado de trabajo adecuado según el tipo de trabajo y entorno

A la hora de elegir el calzado de trabajo hay que tener en cuenta varios factores que inciden en su idoneidad para el puesto de trabajo y el medio ambiente. Algunos de ellos son:

  1. Normas y grados de protección: el calzado de trabajo debe cumplir con las normas EN ISO 20347 (calzado de trabajo), EN ISO 20346 (calzado de seguridad) o EN ISO 20345 (calzado de seguridad) según el tipo de protección que proporciona. Las normas determinan requisitos básicos y adicionales para materiales, construcción, propiedades y pruebas del calzado. Los grados de protección están marcados con las letras O, P o S y números del 1 al 5 según la clase de calzado, tipo de punta, resistencia al agua, pinchazo, calor y otros riesgos.
  2. Material y calidad: los zapatos de trabajo deben estar hechos de materiales seguros y de calidad que sean transpirables, duraderos, cómodos y fáciles de limpiar. El material debe corresponder a las condiciones del entorno en el que se realizará el trabajo. Por ejemplo, las botas de goma son adecuadas para ambientes húmedos y embarrados, los zapatos de cuero para ambientes secos y duros. El material también debe proteger la pierna de daños mecánicos, productos químicos o corriente eléctrica.
  3. Tamaño y forma: los zapatos de trabajo deben ajustarse bien al pie, no presionar ni deslizarse. Los zapatos deben tener el largo y ancho correctos y copiar la forma del pie. Los dedos de los pies y el talón deben tener unos pocos milímetros de espacio alrededor para permitir el movimiento y la circulación del aire. El calzado no debe ser ni demasiado ligero ni demasiado pesado.
  4. Comodidad y conveniencia: los zapatos de trabajo deben brindar suficiente comodidad cuando se usan durante todo el día. Los zapatos deben estar equipados con acolchado, inserciones o plantillas que aumenten la comodidad y absorban los golpes. El calzado también debe permitir la regulación de la temperatura y la humedad en el interior del zapato mediante materiales transpirables o ventilación.

 

Comparte

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Mas articulos