El césped artificial se ha convertido en la opción favorita para jardines, campos deportivos, terrazas, e incluso interiores, y el motivo es claro: ¡Es una maravilla visual y funcional! Siempre verde, sin necesidad de riego, resistente y limpio.
Pero, aunque parezca que solo lo instalas y te olvidas, no es del todo cierto. Como todo en la vida, el césped artificial también cuidados, aunque la buena noticia es que su mantenimiento es más sencillo de lo que crees.
¿Te apetece saber cómo se hace? Vamos a verlo.
Sí, el césped de mentira también requiere mantenimiento.
Puede que pienses: “Si no crece, ¿para qué cuidarlo?” ¡pero te equivocas!
Aunque no tengas que podarlo ni cortarlo, el césped artificial está expuesto a los mismos peligros que el natural: polvo, hojas, lluvia, sol y nuestras propias pisadas. Si no nos crees, prueba a dejarlo desatendido durante mucho tiempo, y observarás cómo pierde ese aspecto suave y brillante que lo hace parecer recién colocado.
De modo que, sí; debes mantenerlo para que se vea bonito y dure. Además, todos deberíamos saber cómo cuidarlo, aunque no tengamos césped artificial en casa, ya que es una opción muy sostenible que cada vez estará más de moda.
¿Cómo podemos mantener un césped artificial?
- Limpiándolo.
El primer paso en el mantenimiento del césped artificial es muy simple: debes limpiarlo. Como cualquier otra superficie exterior, tiende a acumular hojas secas, polvo, ramitas y, si tienes mascotas, ya sabes… algún que otro regalito no tan agradable.
Para la limpieza básica, no necesitarás más que una escoba de cerdas suaves o un rastrillo de plástico. Si tu jardín es grande o tienes césped en zonas deportivas, una sopladora también puede hacer maravillas, ya que, con solo encenderla, podrás eliminar todo lo que no debería estar ahí.
Para las manchas o derrames, como restos de comida o bebidas, el agua tibia y un poco de jabón neutro son suficientes. Solo asegúrate de no usar productos químicos muy agresivos, ya que podrían dañar las fibras del césped.
- Cepillándolo.
Puede sonar raro, pero el césped artificial necesita cepillado.
¿Por qué? Pues porque con el paso del tiempo (y sobre todo con el uso intensivo) las fibras del césped pueden aplastarse, perdiendo esa apariencia esponjosa y fresca.
De esta manera, el cepillado ayuda a que las fibras vuelvan a su posición original, manteniendo su aspecto frondoso. Si queremos realizar un buen cepillado, la mejor opción según Tecnocepillo son los cepillos de cerdas duras, ya que están diseñados específicamente para tareas intensivas, como la limpieza y el mantenimiento de superficies grandes y difíciles, incluyendo el césped artificial en campos deportivos.
Por supuesto, no necesitas un cepillo industrial para tu pequeño jardín, pero si gestionas un campo de fútbol o una cancha de pádel, ¡considera hacerte con uno!
- También necesitarás agua.
Aunque el césped artificial no necesita agua para crecer, sí que la necesita para mantenerse limpio y fresco; un simple manguerazo 3 veces al mes puede hacer maravillas, ya que eliminará el polvo, la suciedad, e incluso restos más pequeños como polen o partículas de contaminación.
Es especialmente útil en zonas donde el clima es seco o hay mucho viento, ya que el césped puede acumular más polvo de lo normal ¡Después de un buen remojón, verás cómo brilla! Y si hace calor, también refrescarás la superficie, haciéndola más cómoda para caminar o para que jueguen los niños.
- Protegiéndolo del sol.
Una de las grandes ventajas del césped artificial es que no sufre con los rayos del sol como el césped natural; no se seca, no se quema, y no pierde su color. Sin embargo, eso no significa que sea completamente invencible.
Si tienes muebles o decoraciones pesadas que dejas en la misma posición durante mucho tiempo, podrían crear sombras o presionar el césped, generando marcas.
La solución es simple: gira los objetos que pesen cada cierto tiempo para evitar que el césped se aplaste o se vea afectado por el peso constante, y evita dejar objetos metálicos bajo el sol sobre el césped, ya que podrían calentarse y dañar las fibras si alcanzan temperaturas muy altas.
- Protégelo contra las mascotas.
Si tienes mascotas, seguro que ya has notado que el césped artificial es su lugar favorito.
Les encanta echarse ahí, correr o simplemente tumbarse a disfrutar del sol, pero claro, también pueden hacer sus necesidades ¿y qué hacemos entonces?
Para los excrementos, solo tendrás que retirarlos como lo harías en cualquier otra superficie. Si queda alguna mancha o rastro, un poco de agua con jabón neutral solucionará el problema en un abrir y cerrar de ojos. Y si el problema es más líquido, como la orina, lo mejor es usar una mezcla de agua y vinagre para neutralizar cualquier olor y evitar la aparición de bacterias.
- Cuídalo tras la lluvia.
El césped artificial está perfectamente diseñado para resistir el agua, por lo que las lluvias no son un problema. De hecho, la mayoría de los modelos tienen un sistema de drenaje que permite que el agua pase sin dejar charcos, lo cual es genial zonas en las que llueve mucho.
Sin embargo, después de lluvias intensas, es recomendable echar un ojo para asegurarse de que todo está en orden y que no se ha acumulado suciedad en los bordes.
- Si es interior, también debes cuidarlo.
Aunque solemos asociar el césped artificial con exteriores, cada vez más personas lo están usando en espacios interiores: en terrazas cerradas, áticos cubiertos e incluso en zonas de juego infantil interiores, ya que el césped artificial puede aportar ese toque divertido y natural a nuestra casa con mucha facilidad.
En estos casos, el mantenimiento es mucho más sencillo, ya que no tendrás que preocuparte tanto por factores externos como el polvo o las hojas, pero sigue siendo recomendable cepillarlo de vez en cuando y pasarle la aspiradora para mantenerlo en perfecto estado.
- Acude a profesionales si lo necesitas.
Aunque el mantenimiento del césped artificial es bastante sencillo, puede que cada cierto tiempo necesites un repaso más profesional (especialmente si hablamos de instalaciones deportivas o grandes superficies). Y cuando lo necesites, recuerda que puedes contar con empresas especializadas en mantenimiento de césped artificial, las cuáles cuentan con equipos avanzados, como aspiradoras industriales y cepillos específicos.
Así que ya sabes, si tu césped tiene un uso muy intensivo (como en terrazas con fiestas frecuentes o espacios con niños y mascotas), vale la pena plantearse una revisión anual por profesionales ¡tu jardín lo agradecerá!
- Alargando su vida útil.
Una de las preguntas más comunes es cuánto dura el césped artificial.
Dependerá de la calidad del material y del uso que le des, pero en general, un césped bien cuidado puede durar entre 10 y 15 años. Eso sí, cuanto mejor lo mantengas, más tiempo conservará su aspecto impecable.
Ten en cuenta que lo más importante para alargar su vida útil es seguir un buen ritmo de mantenimiento: limpiar de vez en cuando, cepillar para mantener las fibras esponjosas y asegurarte de que el agua drena correctamente. Con estos pequeños gestos, tu césped artificial estará siempre listo para lucir como nuevo.
- Cuida los rellenos.
Otro aspecto clave en el mantenimiento del césped artificial es cuidar los rellenos, esas pequeñas partículas que se esparcen entre las fibras del césped para darle más estabilidad, suavidad y, sobre todo, un toque más realista al pisarlo. Generalmente, estos rellenos están hechos de arena o caucho, y su función principal es mantener las fibras erguidas y darles peso para que no se desplacen con facilidad.
Con el tiempo (y sobre todo si el césped se usa mucho) parte de ese relleno puede desplazarse o incluso desaparecer, lo que puede hacer que las fibras se vean algo aplastadas. Para evitarlo, es recomendable reponer el relleno cada cierto tiempo: solo necesitas añadir el material nuevo y distribuirlo de forma uniforme con un rastrillo o escoba, asegurándote de que penetre bien entre las fibras ¡y listo, césped rejuvenecido!
- ¡Cuidado con las barbacoas y las fuentes de calor!
Aunque el césped artificial es muy resistente, no es invencible frente a altas temperaturas.
De hecho, uno de los enemigos más peligrosos de este tipo de césped es el calor extremo, sobre todo aquel que emana de fuentes directas como barbacoas, chimeneas portátiles o de las colillas de un cigarro. Y es que, a pesar de que el césped soporta bien la exposición constante al sol, lo cierto es que no ocurre lo mismo con las brasas o el calor excesivo, ya que corre el riesgo de derretirse y crear marcas que no tienen solución. De modo que, para evitar problemas, asegúrate de mantener las barbacoas o fuegos alejados de la zona donde tengas el césped artificial.
Y si no puedes evitar tener fuentes de calor cerca, no te preocupes. Existen protectores térmicos que puedes colocar sobre el césped en las zonas donde planificas usar la barbacoa o el fuego, y su aplicación te ayudará a proteger las fibras y evitar daños permanentes.
Sea como sea, recuerda siempre cuidarlo y mantenerlo como hemos mencionado en este artículo.
¡Durará muchos años y siempre estará bonito!