La artrosis es una enfermedad articular y de origen difícil de determinar. Un desgaste del cartílago articular que ataca a cualquier articulación, aunque las más frecuentes son las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral. Afecta a siete millones de españoles, la mayoría de ellas, mayores de veinte años. Aunque cualquiera puede padecerla, pero aumenta su frecuencia con la edad y es más común en la mujer. Los especialistas explican que más del 70% de los mayores de 50 años tienen signos radiológicos de artrosis.
«Clínicamente se caracteriza por dolor articular, rigidez, limitación de la función, crepitación y derrame ocasional, con grados variables de inflamación local, sin repercusión sistémica», señala el doctor Pere Benito-Ruiz, jefe del Servicio de Reumatología del Hospital del Mar, de Barcelona.
Existen dos tipos de artrosis:
–La artrosis primaria: Aparece de forma aislada y afecta a la columna vertebral, cadera, rodilla, manos y/o dedo gordo del pie.
– La artrosis secundaria: Aparece después de una enfermedad previa inflamatoria.
«El cartílago articular es como una almohadilla que evita el roce directo entre los huesos. Es muy importante porque, si enferma, se desgasta y se produce el choque de un hueso sobre otro», explica Jesús Tornero Molina, presidente de honor de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Guadalajara.
Molina explica que no se sabe por qué aparece esa enfermedad, pero la genética juega un papel importante y continúa explicando: «Otros factores de riesgo son la edad y la sobrecarga mecánica. Los trabajos con gran demanda física se relacionan con artrosis de columna, cadera y rodilla; mientras que la obesidad aumenta la probabilidad de sufrir artrosis de rodilla».
Es aconsejable caminar 45 minutos o una hora al día para tonificar, pero evita el deporte compulsivo porque puede desencadenar esta enfermedad.
Los especialistas explican que conforme pasan los años, la resistencia del cartílago no es la misma, por lo que es recomendable evitar correr demasiados kilómetros por superficies duras o de terreno irregular, pasar mucho tiempo de pie o levantar cargas excesivas.
El principal síntoma es el dolor, ya que aparece en un 95% de los casos. Y los pacientes que no lo sienten, notan limitación de la movilidad o deformidad en algunas articulaciones.
El paciente tiene que combinar el descanso con la práctica de ejercicio isométrico, porque si pasa mucho tiempo sentado se atrofia la musculatura.
Es muy importante evitar la obesidad, porque lo único que frena la artrosis de rodilla es reducir el peso corporal. Además, la obesidad favorece la aparición de esta enfermedad y empeora su pronóstico.
Datos del estudio Artrocad, realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) y la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (Semergen), muestran que un 75% de los pacientes con artrosis no hace ningún tipo de ejercicio y cerca del 50% presenta obesidad.
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis?
Los fisioterapeutas de Ladislao Campos, especialistas en tratamiento del dolor, lesiones y otras especialidades fisoterapéuticas, explican que los síntomas que indican la aparición de esta patología son:
-Dolor y limitación de la movilidad.
-Deformidad en las articulaciones.
-Rigidez a la hora de moverse.
-La articulación origina ruidos al utilizarla, lo que se denomina crepitación.
-La articulación se hincha, se llena de líquido sinovial, dando lugar a un derrame articular.
Recomendaciones para aliviar el dolor
Los pacientes que sufren esta enfermedad pueden seguir los siguientes consejos para reducir los brotes de dolor:
-Cuando la articulación se inflama es aconsejable aplicar frío, pero no el hielo directamente.
-En casa pueden realizar ejercicios, como pedalear en una bicicleta estática a un ritmo suave.
-El reposo también es importante, sobre todo, en fases de dolor agudo. La mejor opción es combinar pequeños intervalos de descanso entre actividad.
-Es importante evitar sentarse en sillones o sofás hundidos. Lo mejor es dormir en una cama plana y utilizar sillas con respaldo recto, para que la cadera y las rodillas mantengan una posición natural y los pies estén en contacto con el suelo.
– Los especialistas recomiendan para la artrosis de manos los baños de contraste de agua caliente y agua fría. El paciente puede abrir y cerrar las manos, mover las muñecas y los dedos para no perder agilidad.
-Si la artrosis es avanzada el paciente no debe sobrecargar las articulaciones, por lo que puede utilizar un bastón o férulas.
-Cuando se tiene artrosis en la columna lumbar, rodillas o caderas, es muy importante usar calzado de suela gruesa, para que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar.
-No es aconsejable los zapatos con tacón excesivo, ya que lo mejor son los zapatos planos o con un ligero tacón.